Un "Centro de Rehabilitación Rural Centrado en Cristo" es una solución a largo plazo, que ofrecería una verdadera esperanza en ayudar a hombres y mujeres que sufren de las fuertes ataduras de las adicciones, especialmente a los que viven en situación de calle.
Nuestra historia y nuestra misión han sido moldeadas por un joven llamado Jonathan. Su vida y muerte son la confirmación de la voluntad de Dios en nuestra visión de construir un Centro de Rehabilitación Rural.
Jonathan fue una de las primeras personas de la calle en ingresar con mucha emoción al grupo de apoyo; y quien se caracterizaba por ser un joven alegre, entusiasta y con un gran espíritu de servicio. Trabajando de la mano con nosotros, favoreció en gran manera su crecimiento y apoyo para con otros en el grupo.
Este joven había crecido en la calle carente de familia y hogar. Nuestro grupo de apoyo significó para él su verdadera familia y aprendió que con todos sus desafíos y defectos era amado por nosotros y por Dios.
Desafortunadamente, Jonathan siempre regresaba a las calles. Asistía al grupo cada semana y se comprometía con Dios y con su nueva familia; pero luego, carente de un hogar donde reposar, regresaba a la calle refugiándose en todo lo atractivo que ésta le ofrecía, lo cual terminó costándole la vida.
En determinado momento sentimos preocupación cuando Jonathan dejó de asistir a nuestras reuniones, pues era rara la ocasión en que faltaba a una sesión. Razón por la cual nos sentimos impulsados a buscarle, sólo para descubrir que se había roto una pierna en una riña o pelea y, al no tener un hogar, no buscó tratamiento para ello. Consecuentemente la pierna se le infectó, complicándose su condición, lo que obligó a que le fuese amputada dicha pierna, lo cual lo condujo a un estado de profunda depresión y posteriormente falleciendo en el hospital.
Creemos que, si hubiésemos logrado alejar a Jonathan de la ciudad y de la mala influencia de la calle y adicciones en su persona, aún permanecería con vida; y sería un miembro productivo de la sociedad hoy en día. Jonathan se ha convertido en la imagen de aquellos a quienes buscamos ayudar, y su muerte es el claro mensaje de que un centro interdisciplinario cristiano con asesoramiento pastoral y tratamiento lejos de la ciudad, es una visión de Dios y el enfoque de nuestros planes a largo plazo para este ministerio religiosa.
¿Qué sucedería con los grupos de apoyo posteriormente? Los grupos de apoyo son aquellos pilares de nuestra identidad y nuestra fuerza para desarrollar relaciones y estrechar vínculos con las personas, logrando así conocer sus más profundas necesidades.
Si no fuese por los grupos de apoyo, no conoceríamos muchas de estas historias y nuestra visión no tendría propósito alguno. Si un extraño se acercara a alguien en la calle y le dijese: "Déjame llevarte a un centro de rehabilitación", entonces éste respondería con un “no”, ¿por qué razón? porque todo empieza con una relación, y los grupos de apoyo son el pilar fundamental para ello.
Con sus oraciones o una pequeña donación, usted estaría contribuyendo a la construcción de este sueño para hacerlo realidad. Su participación es tan importante como la nuestra. Todas sus donaciones o aportes serían destinados para la compra de un terreno o de algún proyecto específico que usted tuviere en mente o deseare llevar a cabo.
Dios los bendiga con sus riquezas de lo Alto, Gracias.