Creemos en Dios. El Dios de la Santa Biblia; del Antiguo y del Nuevo Testamento. Él es el único Dios verdadero. No hay otro aparte de él:
"Él nos ha liberado del poder de las tinieblas y nos ha trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados. Cristo es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación, porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes que todas las cosas, y todas las cosas en el subsisten. Él es también la cabeza del cuerpo que es la iglesia, y es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia." (Colosenses 1:13-18 RV).
Jesucristo es también el Dios de los marginados, los oprimidos, los enfermos, los abandonados y los desamparados; y nuestro rol, basado en el amor, consiste en llevar esperanza a quienes sufren de adicciones. Nuestro Dios es un Dios de paz y nuestra deuda es manifestar el amor de Cristo de una manera piadosa.
Creemos que, así como Dios a través de Cristo, y Cristo a través de su cuerpo (la Iglesia) que somos nosotros, jugamos un papel clave en guiar a otros desde su quebrantamiento hasta un conocimiento salvador en Cristo Jesús. También creemos que como una fundación que está siendo edificada por Dios y sus principios: ... "Sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo" (Efesios 2:20 RV), es nuestra vocación llegar a aquellos indigentes a quienes la sociedad ha rechazado por su condición, apariencia y adicción.
Es Dios quien nos cambia a través de su palabra; para tomar conciencia de nuestro quebrantamiento y fracasos. A medida que cambiamos en las áreas reveladas, y maduramos haciendo enmiendas y perdonando a los demás, sólo entonces podemos ayudar a otros a recibir su gracia.
Estamos creando un ministerio de rescate: un ministerio de reconciliación con Dios, con uno mismo y con el mundo. A lo largo de los años, nuestros grupos de apoyo nos han permitido desarrollar e integrar nuestro ministerio con otras disciplinas. Creemos que un centro de rehabilitación rural nos permitirá desarrollar plenamente nuestro ministerio para ayudar a liberar a estos hombres y mujeres que viven en la calle y que sufren profundamente de las fuertes ataduras de las adicciones y la ansiedad.
Estamos edificando estos cimientos sobre la roca de Jesucristo; su amor, su misericordia y su obra redentora en la cruz. Creemos en el poder sanador de nuestro Señor y en todos los dones del Espíritu Santo. Promovemos la importancia de asistir a la iglesia, y por qué, pero al final, es la obra del Espíritu Santo guiarlos ahí mientras son edificados en la esperanza.
"Todo viene de Dios que nos ha reconciliado consigo mismo por medio de Cristo y nos ha confiado el ministerio de la reconciliación. Porque era Dios el que reconciliaba consigo al mundo en Cristo, no teniendo en cuenta los pecados de los hombres, y confiándonos el mensaje de la reconciliación" (2 Corintios 5:18-19 BDA).
