Dentro del abordaje y metodologías utilizados, hemos aplicado una variedad de enfoques y métodos que nos han permitido atender y tratar en su contexto algunas de las necesidades de los adictos indigentes en situación de calle; otros encarcelados debido a sus adicciones; y también mujeres que luchan con diversidad de relaciones, tornándolas en socialmente vulnerables. Dichos casos han presentado ciertas diferencias entre ellos, así como algunos elementos en común. Algunas metodologías han demostrado ser muy valiosas para todas las personas a quienes llegamos, y otras han tenido mayor éxito con las necesidades exclusivas de cada grupo en específico.
Al mismo tiempo, ha sido un gran campo de pruebas en el que hemos podido construir nuestros programas y expandir nuestras habilidades. Estamos recurriendo a una gama de experiencia de un cuerpo creciente de personas piadosas y fieles, expertos en campos como la psicología, el desarrollo de habilidades sociales, la mitigación y manejo de las drogas y adicciones, y la formación y desarrollo de habilidades para el empleo.
Algunos de estos expertos sirven como voluntarios en la Junta Directiva de la fundación Quien Soy Yo; También contamos en algunos casos, con expertos y trabajadores de adicciones en Canadá y a nivel internacional, quienes nos son valiosos como asesores y consejeros, utilizando su formación profesional y amplia experiencia para ayudarnos a desarrollar y probar la efectividad de nuestros programas.
Tenemos la certeza que lo que hemos ido desarrollando y validando a lo largo de los años a través de los tres ministerios, ha sido dirigido por la poderosa mano de Dios con un solo propósito: llevarnos a la meta final de construir un centro de rehabilitación que cuente con todos los elementos necesarios probados y trabajados previamente, y así lograr tener un centro de tratamiento altamente efectivo que nos lleve a restaurar la vida de aquellas personas que se encuentran en adicciones extremas y en estado de desesperanza. Esa en nuestra oración.